El análisis de la coyuntura Argentina no permite alentar ningún optimismo para el sector privado en los meses venideros, lejano se ve un crecimiento en "V" , "Y" o "W" como pregonaban algunos economistas. El gobierno navega en aguas turbulentas y sin brújula ante un PBI que se desmorona y cuyas proyecciones por especialistas son una amenaza. Séneca, señalaba que si no sabes hacia donde se dirige tu barco, ningún viento te será favorable.
La recesión debe ser analizada como efecto y no como causa de los desequilibrios económicos a lo que debe sumarse un efecto pospandemia que agravará el panorama social, porque los cambios serán importantes y exigirá por parte del sector publico y privado un alto grado de adaptación hoy, no mañana.
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Fuente: https://www.infobae.com (1) |
Hay operatorias de bastos sectores de la economía sometidos a fuertes tensiones, como la aeronavegación y el turismo, que sin importar su estructura grande o chica, se hacen insostenibles. Por estos días, Flyest solicito su quiebra voluntaria, a pesar de haber transitado un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (A.P.E) meses atrás, lo que indica que el andamiaje jurídico concursal por si mismo no basta para dar solución a la insolvencia empresaria sin una economía ordenada y sustentable. (1)
Una adecuada legislación de crisis podría favorecer el tejido productivo,
facilitando la reestructuración y en su caso la liquidación de las
empresas. Pero el proyecto que se encuentra devuelto a la Cámara de Diputados
de la Nación Argentina luego de meses de discusión, solo atina de manera tibia a congelar plazos, sin un
análisis inteligente de lo que la tutela del crédito precisa en estos
momentos de recesión. Otro error de diagnostico de las autoridades de turno, para
cuando se sancione el proyecto el mismo nacerá con una muerte anunciada porque tendrá vigencia solo por un par de meses y será estéril.
El sector privado como motor de la economía, deberá sobrevivir a los efectos de la cuarentena y a la crisis económica, no solo frenando inversiones y planes de expansión, sino gestionando todo tipo de cambio necesario para adaptar la empresa al entorno hostil, con un Estado habido de ingresos y que no lo tiene como prioridad, porque descree de su función en la economía. No hace falta resaltar la falta de confianza en el mercado que producen las escasas medidas económicas que se toman para favorecerlo.
Por otra parte, los tiempos de las burocracias para responder a las crisis son demasiados lentos(2). La menor capacidad de respuesta idónea y oportuna, genera daños en todo el tejido social productivo, que retarda su desarrollo cuando mas se lo necesita para generar actividad. El sector publico lejos esta de poder cumplir ese rol.
Por lo señalado, en tiempos críticos y de fuerte intervencionismo estatal, la planificación y la reducción de costos, se vuelven indispensables (3). La gestión del cambio y la prevención de la insolvencia para asegurar sostenibilidad, se hace desde la propia empresa de manera cotidiana y evaluando diversos factores en la toma de decisiones, recordando que cada cambio tiene sus propios efectos.
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Fuente: http://www.scielo.org.co (2) |
Se debería evitar el "análisis parálisis" en tiempos de confusión. Es preferible tomar una dirección y oportunamente recalcular, que no tomar ninguna y que la incertidumbre arrecie en todo sentido con la estructura de la empresa ante la mirada impávida del sector publico que no observa las proyecciones económicas que se ciernes sobre Argentina.
Las empresas tendrían que ajustar sobre la eficiencia y no depender del tipo de cambio exclusivamente para sobrevivir, aunque el drama que se esta representando en nuestros días resulta desconcertante, no es inexplicable. La clave para esta travesía pasa entre otros factores, por armar buenos equipos de gestión que comprendan la realidad del entorno y el papel que la pyme debe desempeñar en los próximos meses con un adecuado respaldo de las Cámaras empresariales.
Los ámbitos políticos, con marcado retraso, solo atinan ante la crisis sanitaria a medidas de corto alcance que aumentan los niveles de recesión. La cual es provocada por causas exógenas (la pandemia) pero agravada por algunas endógenas (aumento de impuestos, incoherencias en la política económica), formando un combo que amenaza la actividad económica nocional. Claro ejemplo de esto es la presión impositiva en aumento, como lo será a través de la creación del llamado "impuesto a la riqueza" de dudosa eficacia.
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https://www.cronista.com (3)
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A modo de conclusión:
La recesión es un factor distorsiono y posible gestor de la desaparición de la empresa, de ahí la importancia de su comprensión y análisis, solo aquellas que sean renovadoras inconformistas en contra de las condiciones externas podrán subsistir. Se debe modificar el comportamiento, los hábitos y las decisiones equilibrando objetivos y prioridades de manera permanente. Al decir Peter Drucker, en tiempo de crisis la mejor decisión es una aproximación y un riesgo.
El efecto desincronización entre lo publico y lo privado será cada vez mayor, ante la evidente falta de compromiso de objetivos entre ambos sectores y una desconfianza reciproca en aumento. La corrosión de muchos gobiernos demoran los cambios necesarios para adaptarse a las exigencias que la realidad impone. La crisis no solo es económica, es de las instituciones, que han quedado desfasadas frente a la dinámica de los acontecimientos. Sin claridad de propósito en la política económica, como lo demuestra la historia de nuestro país, se generara mayor daño y resultara imposible la reactivación y el desarrollo productivo.
Carlos Alberto Ferro
Noviembre 2020
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Citas:
(2) Alvin Toffler, "la Revolucion de la riqueza" pag., 308 y ss. ed. Debate ed. 2006
(3) Se recomienda al lector sobre el tema de la ventaja competitiva de empresas en entornos críticos la lectura de los clásicos libros de Michel Porter "Ventaja competitiva" y "Estrategia competitiva" de editorial CECSA para el habla hispana, en diferentes ediciones.
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