fuente: https://urgente24.com/ |
Frente al entorno
altamente competitivo donde las empresas low cost se encontrarían en una
encrucijada, se impone el modelo de alianzas para unir
destrezas. La quiebra de una low cost del sector de la aeronovegacion podría originar una recesión en cualquier economía, porque se encuentra integrada a una cadena de comercialización. A pesar de que la industria aérea alcanza récords de tráfico, muchas aerolíneas deben lidiar no solo con costos
operativos cada vez mayores sino además con una gestión riesgosa de sus
administradores que a veces no saben evolucionar con el tiempo. Los colapsos de líneas como Primera
Air y Wow Air ejemplifican que las quiebras en el
sector aeronáutico pueden ser imprevistas y provocar con su desastre corporativo fuertes distorsiones en el mercado. En el año 2019 varias fueron las
empresas afectadas: Germania, Fybmi, Insel Air, California
Pacific y Joon, la filial low cost de Air France. Otras 16 cerraron: las suizas PrivatAir y SkyWork, la sueca
NextJet, la belga VLM, la rusa Saratov Airlines y la estadounidense OneJet. Los principales
damnificados cuando cierran son los pasajeros que se encuentran en posesión de
billetes sin ningún valor y deben hacer frente a nuevos desembolsos para
realizar sus trayectos. De ahí la necesidad de que se arbitre obligatoriamente
un seguro de viajero, que permita frente a estas eventualidad cubrir al
damnificado. Declararse en quiebra no necesariamente significa cesar en sus
operaciones, puede que algunas empresas soliciten la protección de la ley de
bancarrota, pero siguen operando; fue el caso de American, Delta o United. Pero
en otros casos frente a la debacle financiera sin posibilidad de reestructuración,
la operatoria se cierra definitivamente, tal como sucedió con “Primera Air”. Frente
al colapso al pasajero no le queda otra opción que buscar alternativas en otras
compañías, excepto aquellos que compraron su boleto vía agencias que en la UE
por ejemplo, están protegidos por la normativa de viajeros. Cobra significancia
en todos los casos comprar boletos con un seguro, si bien representa un sobreprecio, ante la incertidumbre
de las aerolíneas, siempre genera una ventaja operativa. En muchos casos
algunos billetes tienen un seguro, pero si es de la propia aerolínea declarada
en bancarrota, seguramente no se cubrirá. En todos los casos deberá ocurrirse o bien a
la agencia de viajes o al administrador concursal que se designe en el proceso
de quiebra. Fuentes consultadas y de referencia: “¿Qué pasa cuando quiebra una aerolínea?” en https://www.cerodosbe.com/ ; “Las causas que llevaron al colpaso a la
agencia de viajes Thomas Cook” en https://www.ambito.com/.