ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LAS CAUSAS DE DESEQUILIBRIO ECONÓMICO DE LAS EMPRESAS [ART. 39, INC. 1), LC]
El objeto del presente trabajo es considerar otros aspectos de la información que brinda el dictamen (art. 39, LC), en especial su inciso 1) Trabajo publicado originariamente en Doctrina Societaria y Concursal ERREPAR (DSCE) Tomo XVIII p. 429 Abril 2006
I - INTRODUCCIÓN
Entendemos al informe general (art. 39,
LC) como un dictamen referido a la evolución y desarrollo económico,
patrimonial y financiero del deudor de trascendental importancia para los
acreedores y el juez, quienes basarán ciertas y trascendentales decisiones para
el futuro del proceso concursal o falencial sobre lo reflejado por el síndico
en este informe. El objeto del presente trabajo es considerar otro aspecto de
la información que brinda este dictamen, en especial su inciso primero.
II - CESACIÓN DE PAGOS Y DESEQUILIBRIO ECONÓMICO
Una situación de cesación de pagos
surge como consecuencia de: a) persistencia de resultados negativos que
pudiendo ser advertidos por la gerencia u órgano de gobierno y administración,
no lo es, con consecuencias perjudiciales para el corto y mediano plazo de la
vida empresaria; b) insuficiencia de capital de trabajo propio para sostener
normalmente la actividad y coadyuvar a su expansión; c) una combinación de
ambos factores, que determina la situación de crisis financiera que se traduce
en una situación de cesación de pagos.
Es decir, que el origen del presupuesto objetivo de
los procesos concursales o falenciales puede ser variado, la consecuencia final
es una combinación de factores, por lo que se llega siempre a la situación
descripta en el inciso c) del apartado anterior esto es: la cesación de pagos.(1)
Entendemos a la cesación de pagos como el estado de
impotencia patrimonial que afecta de manera regular y permanente a las obligaciones
exigibles que lo gravan. El presupuesto objetivo para la apertura concursal
importa un desequilibrio entre los compromisos exigibles y los medios
disponibles para enfrentarlos.(2)
No se trata en este caso de analizar el
significado y contenido de la expresión: "época de la cesación de
pagos", sino el de interpretar algunas causas del desequilibrio económico
que llevan a una empresa a tal estado del patrimonio, y que la sindicatura debe
volcar en la formación de su informe general.
La cesación de pagos es un estado del
patrimonio, cuyo desequilibrio regular y permanente responde a causas endógenas
y exógenas de la empresa. La función del síndico es investigar y en lo posible
individualizar cuáles fueron esas causas.
Del análisis de los balances puede uno
observar una buena situación al cierre de un ejercicio económico, sin embargo
para finales del año siguiente la situación cambia sustancialmente careciendo a
primera vista inexplicablemente la deudora de bienes de cambio y atravesando un
gran problema de liquidez. ¿Cómo es posible que ello suceda?, ¿son errores de
dirección los que producen tal situación?, ¿puede evitarse por algún medio la
situación de iliquidez en las empresas? En las siguientes páginas trataremos de
dar un fundamento a la respuesta afirmativa que tales interrogantes provocan,
luego de un análisis pormenorizado de los informes generales sometidos a estudio.
III - CAUSAS DE DESEQUILIBRIO ECONÓMICO
Una rápida lectura de los índices contables
correspondientes a las sociedades concursadas, dará a entender la respuesta
afirmativa a las preguntas señaladas. Ante una situación
de iliquidez la única forma de revertir tal encrucijada de manera
inmediata, por parte de los representantes legales de la sociedad que atraviesa
un desequilibrio económico, es la venta de su principal activo: en la mayoría
de los casos bienes inmuebles: fincas, bodegas, hoteles, u edificios(3).
Juntamente con la falta de otras
fuentes de ingresos genuinos para la sociedad, puesto que la venta del
principal activo no lo es, y el peso de los pasivos contraídos con
anterioridad, se deriva en la falta de los medios necesarios que interrumpen la
cadena de cobros-pagos y que lleva a una situación de asfixia financiera en el
corto plazo lo cual determina el pedido de concurso preventivo en el mejor de
sus casos, o lo que es peor su propia quiebra.
Algunas de las causas por las cuales una sociedad
llega a esta situación de desequilibrio económico pueden ser: el desfasaje
financiero producido por los cambios habidos en el entorno donde se desenvuelve
la empresa; la imposibilidad de encontrar actividades alternativas y rentables,
y un retroceso pronunciado en el pago por parte de los deudores de sus
acreencias, esto con el agravante que supone la falta de un plan de contigencia
crediticia(4).
Todas estas circunstancias mezcladas
entre sí desembocan en un desequilibrio de la cadena de cobros-pagos que no
pude ser absorbida por la sociedad con sus recursos propios obligándola en
consecuencia, a aumentar su nivel de endeudamiento con el principal enemigo de
una unidad productiva con problema de liquidez: los bancos.
Si a ello se suman graves crisis
económicas como recesiones o hiperinflaciones, nos encontraremos en la mayoría
de los casos con "un estado irreversible de impotencia patrimonial y posterior
cesación de pagos". Agotadas las vías de recuperación y oxígeno para la
empresa se decide intempestivamente la salida concursal por cualquiera de sus
vías.
"La solvencia, y por lo tanto la insolvencia,
deben ser consideradas como una relación de carácter técnico en
vinculación con la estructura financiera de la empresa." (5) Toda empresa requiere para su
evolución una adecuada composición de sus capitales corrientes y no corrientes,
y un justo dimensionamiento de ambos debe ser la preocupación fundamental de
todo empresario que quiera evitar la cesación de pagos.
Un desequilibrio entre activos y pasivos corrientes
a corto plazo pueden derivar en una situación de insolvencia, entendida ésta
como: "La imposibilidad de que la empresa pueda atender a tiempo y forma
los compromisos exigibles con los recursos ordinarios". En la causa
Industrias Madereras Fueguinas SA el síndico citando en su análisis a Van
Hornes dice: "Muy raramente la causa de las dificultades sea una
única decisión errónea, por lo general ese origen se halla en una serie
continuada de errores y la dificultad va apareciendo gradualmente. En la
mayoría de las empresas, los síntomas de la quiebra se van manifestando con
bastante anticipación". El problema radica en que tales síntomas no
son interpretados de manera correcta o bien sea por falta de visión o por falta
de capacidad o lo que es peor porque se quiere ignorarlo.
La propia capacidad de crédito del
deudor importa uno de sus recursos naturales, obviamente la utilización de
dicha capacidad debe guardar coherencia y razonabilidad con su responsabilidad
patrimonial. Así cabe distinguir claramente dos conceptos que se relacionan
como causa y efecto, por un lado, las causas generadoras del desequilibrio que
son de carácter económico y generalmente previas, y por el otro, la de sus
efectos los que exteriorizan la imposibilidad financiera del ente para afrontar
el pago de sus pasivos en forma regular y permanente que lo obligan a buscar
formas de financiamiento que exceden sus posibilidades de pagos.
Así, tratándose de sociedades dedicadas al rubro
comercial de los electrodomésticos(6) o insumos
informáticos se aprecia que la tasa de endeudamiento es generalmente muy
elevada en relación a la rentabilidad esperada por el negocio, dado que un
momento determinado como puede ser "la apertura económica del
mercado" no trae aparejado la baja necesaria del costo financiero, factor
al que deben sumarse las competencias desleales propio de un sector de alta
competencia (incursión en el mercado local y regional de supermercados e
hipermercados en condiciones fiscales y comerciales muy favorables en perjuicio
del comercio minorista).
La causa del desequilibrio económico en
algunos casos como el citado proviene de la ruptura de la cadena de pagos con
los proveedores provocada por un factor externo (generalmente una crisis, como
la desatada en nuestro país por el llamado efecto tequila) y por un factor
interno (dada por determinadas políticas comerciales, por ej. la indiscriminada
importación de productos electrodomésticos con costos imposible de igualar a la
competencia). En otras palabras, la lectura de las políticas comerciales del
país no fueron realizadas por los administradores en tiempo oportuno, cuyo
negocio requería una reconversión inmediata si quería continuar con su giro
ordinario.
La existencia de responsabilidad social
o individual por parte de los representantes legales y administradores de la
sociedad en estos casos deberá ser apreciada por la sindicatura a quien la
legislación concursal le brinda las herramientas legales necesarias para
reparar los daños que tales conductas producen: acciones de responsabilidad societaria
y concursal.
Otros factores gravitantes del desequilibrio
económico que se ha advertido, son los costos. En el concurso de Gutierrez
Hnos. SRL(7), las causas de su
desequilibrio económico pudieron puntualizarse en las siguientes: el
alto costo laboral, es decir, la contribución patronal sobre la nomina
salarial para afrontar las erogaciones del Estado en concepto de jubilación,
obra social y salario familiar. La disminución del nivel de actividad
económica en la economía regional: dado por las contingencias climáticas,
la importación de productos subsidiados por los países de origen; falta de
interpretación de las reglas de comercio impuestas por el gobierno de
turno; altas tasas de interés en el mercado financiero: lo que
provoca que las empresas de por sí con problemas financieros asumieran altos
costos para proveerse de capital de trabajo mediante adelantos en cuenta
corriente, o bien, mediante refinanciaciones que potenciaban las tasas de
interés a niveles exacerbados.
Esta circunstancia obligó a la empresa a recurrir
al auxilio financiero a través de refinanciamientos, descuentos de documentos,
venta de cheques que superaban los exiguos márgenes de comercialización que
impone el mercado provocando un paulatino endeudamiento. Como causas endógenas,
tiene importancia la incapacidad empresaria para reaccionar ante los factores
desequilibrantes y adoptar rápidamente las medidas aunque sean de gran
significación y eventualmente que impliquen una reducción de la magnitud de la
empresa, que permitieran sortear satisfactoriamente la situación de
desequilibrio económico. En especial cabe referir: a) Desmesurado
crecimiento de los costos financieros asumidos por la empresa si se
comparan con los resultados netos obtenidos y con el nivel de ventas.
Incrementados gradualmente desde el año 1991 al año 1993 y decreciendo a partir
del ejercicio económico al cierre del 31/12/94; b) Política seguida por
los socios referida a la distribución de utilidades: en vez del retiro de
utilidades se debería haber capitalizado una porción mayor a efectos de una
mayor consolidación del patrimonio de la empresa. Esta conducta repetida en la
cultura empresaria es un costo que deben soportar no sólo los acreedores sino
en el corto plazo los propios socios con la desaparición de la sociedad.
Siguiendo con el análisis de los costos como causas
del desequilibrio económico existen relaciones que se repiten como lo es la
resultante de la relación habida entre: los costos locales y el costo de
materias primas importadas por una sociedad productora; sin descartar el tipo
de cambio que restringieron y en gran medida restringen las posibilidades de
exportación. Los principales pasivos provienen en estos casos de los préstamos
solicitados al circuito financiero que no pudieron ser acordados
extrajudicialmente de modo global, lo que sucedió en el caso Stilton SA(8).
El caso de la política automotriz requiere de un
análisis en particular que escapa al objeto del presente trabajo por su
extensión. Sin embargo, a los fines enunciativos se puede tomar el caso de la
sociedad Norman SA(9), quien por su actividad
desplegada se vinculaba directamente con las empresas de ese sector industrial.
Con la reforma que se produce a finales
de la década del setenta en el sistema financiero argentino, el incremento de
los costos le impone a la sociedad la reducción de los porcentajes de sus
gastos sobre ventas del 33,5%, en marzo del año 1978 y el 18% en noviembre de
1980.
La vinculación de la empresa con grupos
como Ford Motors Corp. de Argentina databan de años atrás, y provenían de la
provisión de: calefactores, deflectores, llaves interruptores, antenas para
radios y otros implementos para camiones, pick ups y algunos modelos de
automotores.
De tal forma que la facturación a esa
marca tomó relevancia y pasó según el análisis de los libros contables del
27,50% al 75,54% tomando los años 1976 a 1980.
Los incrementos de la producción
automotriz, cerrada en ese momento a la importación, y la retirada del mercado
de otras marcas como General Motors Argentina y Citröen determinaron que
aquella pasara a tener una "relevancia fundamental" en la facturación
de NORMAN SA.
Gradualmente la provisión a la empresa
Ford, pasó a transformarse en la principal actividad del giro comercial. Es
decir, se transformó en dependiente de los ingresos de la empresa, con notas
características de "cautividad", no observados por los administradores
de la sociedad.
Las empresas así conducidas, según manifiesta el
síndico Horacio Corsanego en su informe general tienen: "ventajas
pero así mismo perfiles muy desfavorables ante los riesgos que entraña su
desenvolvimiento bajo esas características: los beneficios inmediatos y
regulares no dejan ver a una empresa las dificultades o inconvenientes que
podrían surgir de una relación comercial tan absorbente y exclusiva, como en la
práctica ocurrió".
La industria de autopartes tiene un
carácter muy definido que es la subsidiariedad y dependencia funcional. Y es
precisamente bajo esas circunstancias muy especiales ligadas a la economía
general del país, que la sociedad Norman SA se transformó paulatinamente en una
empresa "cautiva".
Sin prever este cambio de políticas
industriales, la empresa se encontró con que su principal y cautivo cliente
resuelve la suspensión de los llamados: "pronto pagos" que con
carácter transitorio venía efectuando y también la reducción relativa de la
diferencia entre precio comercial y precio técnico (alrededor del 9%), según el
análisis del síndico actuante.
Al no serle adjudicada la provisión de
"calefactores", se produce un proceso de discontinuidad en la
producción de estas autopartes, cuyo costo operativo debió ser sostenido por la
empresa. La política de la empresa Ford cambió y decidió sustituir a Norman SA
como principal proveedor, quedando como consecuencia de esa decisión comercial
privada de la fuente de sus principales ingresos.
Debe destacarse que todo proceso de
discontinuidad en un producto requiere como mínimo según los especialistas de
un año a fin de no provocar un deterioro grave a la evolución y desarrollo de
una empresa. Si ya de por sí el entorno económico del país en esos tiempos era
desestabilizador debe sumarse a ello la ruptura intempestiva de la solicitud de
autopartes por parte del principal cliente que dejó sin planes en lo inmediato
para cubrir los costos operativos de la principal actividad de la empresa.
Costos que no pudieron ser absorbidos en lo inmediato por el giro comercial de
la empresa que determinó la presentación en concurso preventivo.
Otras de las causas de desequilibrio
económico analizadas responden a criterios de "dirección y administración
societaria", que si bien funcionan normalmente en un determinado tiempo,
ante ciertos cambios económicos, esa dirección no se adapta a los mismos con la
velocidad necesaria provocando los primeros pasos hacia la cesación de pagos de
la sociedad.
La situación de desequilibrio económico en la que incurrió
Fátima SCA(10), merece destacar el
hecho de que la misma formaba parte de un grupo de empresas que tenían unidad
de dirección. Dirección, administración y control que fueron ejercidos por los
socios comanditados y por ende solidarios de esta sociedad, que a su vez
formaban parte del directorio o de la gerencia de las otras sociedades del
grupo.
Explicitaba el síndico Ricardo Ruiz Vega en su
informe general, que la concursada Fátima SCA es una parte o fracción de
una "unificada estructura de decisión o interés" que
hace a ella un solo conjunto con un mismo y común propósito de lucro y una
misma voluntad actuante y coordinada ejecutada por el mismo conjunto de hombres
(conf. Fallo del Juez Salvador Lozada - 8/11/1971, "Compañía SWIFT de la
Plata").
En realidad, continúa con su exposición el
síndico: "Las sociedades cuyo concurso fue solicitado en los autos
28495 son parte de un grupo integrado por personas vinculadas entre sí por
parentesco e intereses, obedeciendo todas ellas a una subordinación común,
siendo en realidad una sola y única sociedad".
La asfixia de Fátima SCA es algo, en
considerable medida determinado voluntariamente por los socios comanditados
-también administradores- por razones de ostensible interés del grupo y sin
causa económica justificable, a modo de ejemplo se cita los retiros efectuados
que han sido registrados en el libro diario mediante los asientos contables
correspondientes.
El grupo de empresas Roitman y Cía. SRL
operaba "con intereses confundidos", prueba de ello es la
"cantidad y magnitud de los entrecruzamientos entre ambas sociedades"
que corresponden a pagos mutuos de facturas de gastos (bienes o servicios). En
todo momento del análisis efectuado se destaca la falta de una contabilidad
idónea, que hubiera permitido obtener información cierta y oportuna para la
toma de decisiones que adoptadas en el momento preciso hubieran sido
importantes para superar o, por lo menos, atemperar la situación que desembocó
en el estado de falencia.
La asfixia económica probablemente
proviene de los compromisos asumidos por los socios comanditados de Fátima SCA,
al tener que asumir deudas ajenas a su giro comercial. Así los socios de Fátima
SCA trasladan a ésta las obligaciones pendientes de pago que asumieron al
adquirir las acciones de Fiadino, Roggero y Carbonari SACIFAT.
Existieron créditos incobrables por
montos más que importantes para el giro comercial de la sociedad, importes que
por cierto no coincidían con los formulados en el balance general al
31/12/1979, ni con el balance de sumas y saldos al 31/3/1980. A causa de estas
operaciones la empresa se vio privada de más de 1.000.000 litros de vino,
cantidad que debió ser suplida por la compra de otras partidas necesarias para
atender los compromisos contraídos con Greco Hnos. SA.
Vinculado a lo analizado anteriormente,
otro factor común de desequilibrio económico en las empresas lo representa la
"inmovilización excesiva del patrimonio".
Las causas del desequilibrio económico del
patrimonio de José A. Martínez Madurga(11), se encuentran según
el análisis de la sindicatura actuante en la "Inmovilización
excesiva de su patrimonio invirtiendo en nuevas propiedades fondos resultantes
de su buena cosecha la cual si bien puede ser considerada una buena política
conservadora de patrimonio al no haber sido hecho con una buena planificación
financiera adecuada le impidió contar con la reserva de liquidez necesaria para
desenvolverse con desahogo, especialmente en una plaza tan inmovilizada como lo
es la de Mendoza".
Manifiesta el síndico que: "Es un
grave error de política empresaria no considerar que todo patrimonio está
formado por sí mismo y su entorno, que no es estático [para el caso la
zona productiva (vid) está sujeta además de la influencia económica, a la
influencia climática que influye sustancialmente en el resultado de la
explotación vgr. granizo] en tanto que no es una simple acumulación de
bienes de producción, sino que es decididamente dinámico y no podemos so pena
de caer en la impotencia funcional, perder de vista que el combustible
necesario para el dinamismo es el dinero".
Evidentemente el concursado notó su
pesadez e inmovibilidad y tal vez por la necesidad de mantener en movimiento su
esquema productivo cometió el error más grave en que pueda incurrir un
productor primario: incursionó en el crédito bancario. Si tomamos en cuenta la
crisis financiera que vive el país, existen muy pocas explotaciones con
créditos suficientes como para cubrir los excesivos costos financieros de lo
cual no es muy difícil inferir que esto fue el comienzo del fin.
En la misma dirección se encuentra el análisis del
caso "Valmarco SACIF", el desequilibrio económico provino de un
aumento de los gastos operativos que con el correr del tiempo fueron creciendo
aceleradamente desde el 13,89% al 66,39% en relación a las ventas. Se incluyen
gastos de fabricación, de administración, de comercialización, y de
financiación. En este caso la sindicatura a cargo de la contadora Mónica
Beatriz Slafman sostuvo que: "Es aceptable en cierta medida el
aumento de los gastos de comercialización, aspecto que encuentra respuesta
en los ingentes esfuerzos puestos en la práctica por la fallida para procurarse
recursos que en alguna medida le permitieran paliar el efecto negativo de las variaciones
en más de las otras erogaciones, quedando así representado este criterio
en la notable apertura hacia un mercado externo".
"Los valores que en este relevamiento dado su
incremento merecen especial atención son los gastos financieros, los cuales se
manifiestan en plena concordancia con la marcada y creciente pérdida de
capacidad financiera a los fines de originar recursos genuinamente propios que
a través del análisis de la situación de solvencia...", observó la sindicatura actuante.
El deterioro en la rentabilidad de los negocios(12) llevada a cabo
por la fallida se pone de manifiesto a través del relevamiento que examinó la
sindicatura mediando la aplicación de índices para avaluar este aspecto. "En
la medida en que la empresa vio incrementada la ineficiencia necesitó elevar
sus márgenes de comercialización restándose a sí misma competitividad y poder
de venta", textual del síndico actuante.
El estudio emergente de relacionar
costos más gastos operativos en relación a las ventas, traducen un gran factor
de riesgo existente en la política de comercialización dado que la entidad
operó con márgenes muy estrechos durante un tiempo más que prudencial sin
advertir que el entorno financiero y económico no era el más favorable para
continuar con la actividad productiva de esa manera.
El creciente deterioro operativo de la fallida
agudizado por la pérdida del poder adquisitivo de la moneda que impidió la
recomposición armónica de sus activos ocasionó el elevado endeudamiento a menos
de un año. En virtud de lo expuesto en este caso la sindicatura concluyó "...Que
las causas del desequilibrio económico, patrimonial y financiero fueron:
internas, coadyuvando a esta situación, la preponderancia de sus activos
inmovilizados de escasa productividad en detrimiento de activos operativos
evidente indicador de la carencia de un genuino capital de trabajo, lo cual
hubiera permitido disponer de mejores condiciones financieras a los fines de
lograr con efectividad objetivos ideales que metódicamente no se evidencian en
el período examinado dado que las necesidades de solvencia primaron respecto de
las económicas".
Se observan excesivos costos de
producción en detrimento del margen bruto de comercialización contribuyendo a
estas erogaciones elevados servicios financieros que sustentaron innecesarios
volúmenes de bienes de cambio. Otro punto que se advirtió es que la cartera de
créditos a favor de la deudora no había sido atendida a la altura de un empresa
que imperiosamente debió recurrir a recursos financieros que le eran escasos,
ya sea por causas internas o externas lo que hoy ocasiona la necesidad de un
criteriosa valuación.
Dentro de estas últimas, debe
resaltarse que a través de haber sido alentada la inversión financiera por el
reconocimiento de altas tasas de interés se estimuló en mayor medida la
actividad financiera que la productiva, lo que provocó que las empresas que
necesitaban captar fondos para el desarrollo de producción tuvieran que pagar
servicios que no se compensaban favorablemente con la utilidad operativa que
podían lograr con el producto de sus ventas.
IV - CONCLUSIÓN
Del análisis de varios informes
generales, pueden establecerse cierto patrones de conducta empresaria que son
causa del desequilibrio económico de las empresas que solicitan la formación de
su concurso preventivo o quiebra: los costos de financiamiento, los gastos
operativos, la inmovilización del patrimonio y en muchos casos: la falta de una
lectura adecuada del rumbo de la economía a los efectos de adaptar la mecánica
de la empresa a los nuevos desafíos. Es decir, que nos encontramos con un común
denominador de las causales endógenas de cesación de pagos y que son los
errores de dirección, estrategia y administración de la empresa. A lo que se
suma las causales exógenas de crisis: como la recesión o inflación.
El análisis de estos casos permitiría a
los profesionales vinculados con la empresa descubrir alertas tempranas de
iliquidez, que con las herramientas de gestión y administración adecuadas
pueden ser solucionadas evitando la cesación de pagos de un patrimonio.
Notas:
[1:] a) Informe General de Industria
Maderera Fueguina SA, síndico actuante: Dr. Isaac Daniel Abigador. Empresa
constituida en el año 1984 en la ciudad de Buenos Aires. El objeto social era
el de dedicarse por cuenta propia, de terceros o asociada a terceros en
cualquier parte de la República o en el extranjero a las siguientes actividades
según resulta en forma textual de su estatuto social: a) Forestales; b)
Industriales; c) Comerciales; d) Construcción; e) Financieras. De la actividad
social resulta que la sociedad tenía concentrada su actividad en la
industrialización de la madera, ampliando posteriormente su actividad comercial
a las inversiones inmobiliarias. Expediente: "Industria Maderera Fueguina
Andina SA p/quiebra" - Juzg. Nac. Nº 6 - Secretaría Nº 12 - Capital
Federal
[2:] Rouillón, Adolfo: "Textos
legales Astrea. Régimen de concursos y quiebras" - 9ª ed. - pág. 54
[3:]
El Hotel Aconcagua es un fiel ejemplo de esta situación, ubicado en pleno
centro de la Ciudad de Mendoza fue vendido por Industrias Madereras Fueguinas
SA a la firma Sunset Port SA, a pesar de ello la concursada no pudo revertir la
situación en razón del incumplimiento de parte de la compradora del inmueble
mencionado
[4:]
Esta enumeración es meramente enunciativa, en materia concursal sería imposible
la enumeración de todas las causas de desequilibrio económico de una empresa,
como lo son también las causas que desatan una crisis económica financiera en
un país
[5:]
Del síndico Isaac Daniel Abigador en Industrias Madereras Fueguinas SA
[6:]
"Maugeri": sociedad dedicada al rubro de los electrodomésticos. Su
concurso preventivo tramitó bajo los autos Nº 375 del Tercer Juzgado de
Procesos Concursales y Registros de la Ciudad de Mendoza. Síndico Nidia
Dyvinetz
[7:]
"Gutiérrez Hnos. SRL": sociedad dedicada al rubro del
supermercadismo, su concurso tramitó mediante los autos Nº 36228 en el Juzgado
Concursal de San Rafael, Mendoza
[8:]
"Stilton SA": sociedad dedicada al rubro de la producción. El
concurso preventivo, luego devenido en quiebra, tramitó mediante los autos Nº
70736 originarios del 13º, Secretaría Nº 25, JNCom. Síndico designado contador
Carlos Mauric
[9:] "Norman SA": sociedad cuya
explotación principal era la de proveedora de autopartes para automotores desde
el año 1975. Momento a partir del cual comenzó a operar en el mercado con esta
denominación. Anteriormente giraba bajo la denominación Autoradio Norman SA, la
que se había constituido en el mes de abril de 1957. No se tienen datos del
número de expediente ni de su juzgado. Síndico actuante: Horacio Corsanero
[10:] "Fátima SCA, Arroyo Grande SA, Roitman y
Cía. SRL": grupo económico que solicitó la formación de su concurso
preventivo en el mes de abril de 1980, todas las sociedades se dedicaban a la
actividad agrícola vitivinícola tanto para abastecimiento del mercado interno
como para la exportación. La primera de éstas se trataba de una sociedad en
comandita por acciones inscripta con fecha 11/5/1964, la segunda es una
sociedad anónima que nació en el año 1963 como SRL y luego se transformó en una
sociedad anónima en el año 1974. La tercera de las mencionadas es una sociedad
de responsabilidad limitada que nació en el año 1956. Todas las sociedades
estaban constituidas en la Ciudad de San Martín - Provincia de Mendoza
[11:]
"Madurga Martínez, José Alberto": su concurso preventivo tramitó bajo
los autos Nº 80633 originarios del Cuarto Juzgado Civil, Comercial y Minas de
la Primera Circunscripción de Mendoza. La actividad principal desarrollada por
esta sociedad era la vitivinícola. Síndico designado: Héctor H. Beigel
[12:]
"Aunque las condiciones económicas externas determinan el ámbito económico
de desarrollo para la empresa, el factor decisivo que establece que ésta
sobreviva en ese ámbito es la dirección de la compañía. Es decir, el factor
determinante para que la empresa se desarrolle y sobreviva se da por las
decisiones que toman los ejecutivos respecto de la forma en que se financie el
desarrollo económico de aquélla en el corto, mediano y largo plazo" -
ERREPAR - DSE - Nº 199 - junio/2004 - T. XVI - pág. 635
Cita digital: EOLDC056312A
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