Por Carlos Alberto Ferro
Profesor Universidad Aconcagua-Mendoza
1.
Introducción
La irrupción de las criptomonedas ha
transformado radicalmente el panorama financiero global. Sin embargo, la
quiebra de FTX,[i] una de las mayores plataformas de intercambio,
sacudió en el año 2022 los cimientos de este nuevo ecosistema y expuso las
profundas lagunas existentes en nuestros sistemas legales de insolvencia. Las
significativas pérdidas financieras de los inversores, la disminución de la
confianza en el sector y la complejidad inherente a los activos digitales han
subrayado la necesidad urgente de adaptar nuestros marcos regulatorios a esta
nueva realidad.
En un mundo
cada vez más digitalizado, donde las transacciones se realizan a velocidades
vertiginosas y las fronteras geográficas se difuminan, importa preguntarnos:
¿Están nuestras legislaciones y tribunales preparados para afrontar los
desafíos que plantea la insolvencia en el ámbito de las criptomonedas ? La
migración hacia un entorno digital ha introducido nuevos desafíos, como la
valoración de activos volátiles y la complejidad de los contratos inteligentes.
En este contexto, resulta imperativo elaborar nuevos conceptos jurídicos que
permitan abordar la naturaleza única de los activos digitales y los mecanismos
de consenso propios de las blockchains, garantizando así una adecuada tutela de
los derechos de los acreedores.
El colapso de FTX, lejos de ser
un caso aislado, refleja una problemática sistémica que afecta a todo el sector
de las criptomonedas. Sin embargo, este evento también ha demostrado la
capacidad de los sistemas legales para adaptarse a las nuevas realidades del
mundo digital. La implementación exitosa de un plan de pago a los acreedores,
mediante el cual se distribuyeron los activos recuperados a través de
plataformas como BitGo y Kraken, es un hito significativo que demuestra que es
posible construir un marco legal sólido para gestionar las insolvencias en el
sector. Este logro, facilitado por una legislación ágil, una estructura y
proceso adecuados, sienta un precedente positivo.
La experiencia adquirida en el
caso FTX puede servir como referente para otras jurisdicciones que se
encuentran en la tarea de desarrollar marcos regulatorios para las
criptomonedas. Al analizar las lecciones aprendidas en este caso, es posible
identificar las mejores prácticas para garantizar la recuperación efectiva de
los activos de los acreedores. Sin embargo, es importante reconocer que el
desarrollo de un marco legal integral para las criptomonedas es un proceso
continuo que requiere una estrecha colaboración entre los reguladores, los
operadores del mercado y la comunidad académica.
2.
Evolución de los modelos de negocio en
criptomonedas: desde ICOs hasta Finanzas Regenerativas
En los últimos años, el
mundo de las criptomonedas ha visto una serie de tendencias que marcaron su
evolución y también sus desafíos. Las ofertas iniciales de monedas (ICOs)[ii] alcanzaron su auge entre
2017 y 2018, permitiendo a nuevos proyectos recaudar fondos de manera rápida y
descentralizada. Sin embargo, muchas ICOs carecían de una base sólida, lo que
resultó en varios fracasos y escándalos de fraude, sea por la falta de
regulación adecuada o una mala gestión financiera, dejando a los inversores sin
su dinero y generando una ola de desconfianza.
BitConnect,[iii] fue
una de las mayores estafas de ICO, usando un esquema piramidal. Colapsó en
2018, causando grandes pérdidas a los inversores. Centra Tech,[iv] ofrecía
una tarjeta de crédito blockchain, pero fue acusada de fraude por la SEC en
2018. Los fundadores fueron arrestados y la empresa se declaró en bancarrota.
A medida que la moda de
las ICOs disminuía, los Tokens No Fungibles (NFTs)[v] emergieron como una nueva
tendencia en 2021, permitiendo la creación y el comercio de coleccionables
digitales únicos. Sin embargo, la especulación y la falta de regulación
llevaron a una burbuja que rápidamente se desinfló, afectando a muchos
inversores. Tal es el caso de Age of ZEN (AoZEN),[vi]
este proyecto de NFT, operado por MyROAD, enfrentó acusaciones de "rug
pull" (desaparecer con los fondos) y problemas con contratos y plagio de
ilustraciones. MyROAD se declaró en bancarrota en febrero de 2023, y un
tribunal de Seúl aprobó la distribución final de los
activos.
Por último, la
tendencia del "Play-to-Earn"[vii] también capturó la
atención, incentivando a los usuarios a ganar criptomonedas jugando
videojuegos, pero muchos de estos proyectos no lograron mantener la
sostenibilidad financiera, provocando insolvencias y pérdidas para los
jugadores.
Mirando hacia el
futuro, el panorama de las criptomonedas se está transformando con tendencias
que buscan abordar problemas de sostenibilidad y adopción a gran escala. Sin
embargo, es importante reconocer que estos modelos de comercio y tecnología,
aunque digitales, no están exentos de enfrentar situaciones de insolvencia. A
medida que la industria evoluciona, todos los modelos de interconexión,
incluyendo las ICOs, siguen expuestos a los riesgos financieros y legales que
pueden afectar su viabilidad a largo plazo.
La entrada de grandes
actores financieros como BlackRock y Fidelity al mercado de criptomonedas, si
bien aporta estabilidad, también intensifica la necesidad de marcos
regulatorios sólidos. La rápida evolución de las tecnologías financieras y la
complejidad de las estructuras de las finanzas descentralizadas (DeFi) han generado un vacío legal
evidente, como lo demostró el colapso de FTX. La naturaleza intangible de los
activos digitales y la dificultad para determinar la jurisdicción aplicable en
casos de insolvencia subrayan la urgencia de adaptar las legislaciones
existentes para garantizar la protección de los inversores y la estabilidad del
sistema financiero.
3.
Caso FTX
FTX,
fundado por Sam Bankman-Fried (SBF) en 2019, fue uno de los exchanges de
criptomonedas más grandes del mundo. Sin embargo, en noviembre de 2022, FTX se
declaró en bancarrota debido a una serie de decisiones empresariales
cuestionables y la falta de transparencia financiera. SBF manejó indebidamente
los fondos entre FTX y su empresa hermana, Alameda Research, lo que llevó a una
pérdida de confianza y una corrida de retiros masiva.
El colapso de FTX tuvo un impacto devastador en los inversores y
clientes. Muchos perdieron grandes sumas de dinero, ya que los fondos estaban
bloqueados en la plataforma. Además, el efecto contagio afectó a otras empresas
del sector cripto, provocando una crisis de confianza generalizada. Las decisiones
empresariales que llevaron a la quiebra de FTX incluyen la mezcla de fondos
entre FTX y Alameda Research, la falta de auditorías externas y la falta de
transparencia en los informes financieros.
Las criptomonedas son activos digitales, que, al ser considerados bienes
en muchos ordenamientos jurídicos, pueden ser objeto de reclamaciones en
procesos de quiebra. Sin embargo, su carácter quirografario y la ausencia de un
garante como un banco central con determinados depósitos las diferencian de
otros activos tradicionales. No tienen privilegio. En este sentido, la doctrina
del valor actual, que ha sido reconocida en algunos casos judiciales,
representa un avance significativo.[viii] Al
permitir que los acreedores reclamen el valor actual de sus inversiones, esta
doctrina busca compensar las pérdidas derivadas de la volatilidad del mercado y
garantizar una mayor equidad en los procesos de insolvencia.
No obstante, persisten numerosos desafíos. La dificultad de rastrear los
activos digitales a través de múltiples blockchains, la complejidad de valorar
estos activos en tiempo real entre otros,
son solo algunos de los obstáculos que deben ser superados para
garantizar una protección efectiva de los derechos de los acreedores en el
contexto de las criptomonedas. Abordaremos a continuación dos conceptos claves
en estos procesos.
4.
De la reclamación y recuperación de activos digitales
Si entendemos la
internet como una cooperativa de conexión global[ix] que transmite información
en forma de bits, entonces podemos considerar a las criptomonedas como un nuevo
tipo de bien digital que fluye a través de esta red. Las criptomonedas son
monedas digitales que utilizan tecnologías de encriptación para asegurar las
transacciones y controlar la creación de nuevas unidades.
A diferencia de las
monedas tradicionales, no están controladas por ninguna entidad centralizada,
sino que funcionan de manera descentralizada a través de una red de nodos que
validan y registran las transacciones en un libro mayor llamado blockchain. Así,
las criptomonedas representan una evolución del concepto de dinero, adaptado al
mundo digital e interconectado de la internet. A partir de estos conceptos
surge la necesidad de referirse a las plataformas de intercambio criptográfico
que cumplen un papel fundamental en este
ecosistema.
Estas plataformas,
también conocidas como exchanges, permiten a los usuarios comprar, vender y
almacenar criptomonedas de manera segura y eficiente.[x] Actúan como intermediarios
entre compradores y vendedores, facilitando las transacciones y proporcionando
liquidez al mercado de criptomonedas. Cuando una plataforma de intercambio
entra en un proceso como el capítulo XI del Código de quiebras de EE.UU, los
afectados deben iniciar un proceso de reclamación de activos, similar a la
verificación de créditos.
Este proceso no es automático, por cuanto los
activos de la empresa se liquidan para saldar las deudas. En ocasiones, parte
de las criptomonedas pueden ser recuperadas. Los acreedores deben presentar una
reclamación formal[xi] para participar en la
distribución de estos activos. La asignación se realiza según la prioridad de
cada deuda y el monto reclamado, bajo las pautas establecidas por el tribunal
correspondiente.[xii]
El reciente caso de FTX ilustra este proceso: el plan de reorganización
aprobado prevé la distribución de aproximadamente 16.000 millones de dólares a
los afectados. Por lo tanto, recuperación no es reclamación de activos. Se
trata de dos etapas diferentes.
Recuperar, es
volver a tener lo que se había perdido. Es sinónimo de recobrar, rescatar.[xiii] Desde el contexto que nos interesa, refiere a
la posibilidad de que los inversores o acreedores recuperen parte o la
totalidad de sus activos digitales, ya sea en forma de las criptomonedas
originales o en su equivalente monetario. Reclamar, es sinónimo de clamar, exigir una cosa o
protestar contra ella. En el sentido propuesto, es una solicitud formal que realiza un
inversor o acreedor para recuperar los fondos que invirtió en dicha plataforma. Esta solicitud se presenta ante el
tribunal que lleva a cabo el proceso y tiene como objetivo determinar el monto
exacto que se le adeuda y el orden en el que se recibirá el pago, si es que hay
activos suficientes para cubrir todas las deudas.
Sin perjuicio de estas
aclaraciones, el plan de reorganización
de FTX ha sido objeto de diversas críticas. La principal objeción radica en que
los reembolsos se calculan con base en los precios de las criptomonedas
vigentes en 2022, lo cual ha llevado a que numerosos acreedores consideren que
sus reclamaciones no reflejan adecuadamente el valor de mercado actual de sus
activos. Por ello han manifestado su disconformidad, argumentando que se les
está negando el derecho a recibir el valor justo de sus inversiones.[xiv]
En otras palabras, la
elección de utilizar los precios de criptomonedas de 2022 tiene implicaciones
críticas. Los reclamantes argumentan que esto es injusto, dado que los precios
de criptomonedas han visto aumentos sustanciales desde entonces. Bitcoin pasó de $15,000-$17,000 en noviembre
de 2022 a aproximadamente $100,000 actualmente. Los acreedores verán una
devaluación de sus tenencias.
Esto crea un precedente
incierto para futuros casos, donde los reclamantes insinuados podrían enfrentar
dificultades para obtener valoraciones actualizadas en un mercado altamente
volátil como el de las criptomonedas. La ley de quiebras, tanto en EE.UU. como
a nivel internacional, generalmente basa las valoraciones en la fecha de la
quiebra, con algunas excepciones como los créditos laborales o hipotecarios,
donde se consideran los intereses devengados hasta la fecha de pago. Esta
discrepancia entre las valoraciones históricas y las actuales podría generar un
aumento de las disputas legales en futuros casos de insolvencia en el sector de
las criptomonedas, a medida que los acreedores buscan compensaciones que
reflejen el valor de mercado actual de sus activos.[xv]
Más allá de las justas
reclamaciones de los acreedores, este caso podría actuar como un catalizador
para la revitalización del mercado de criptomonedas. La inyección de
aproximadamente $2.4 mil millones de dólares, producto de los reembolsos,
representa un impulso significativo para la liquidez del mercado. Además, desde
una perspectiva psicológica, la recuperación de parte de las inversiones
perdidas puede restaurar la confianza de los inversores, especialmente aquellos
que habían sido afectados directamente por el colapso de FTX. Esta mayor
confianza, combinada con la liquidez adicional, podría incentivar una mayor
participación en el mercado y estimular el desarrollo de nuevos proyectos y
aplicaciones basadas en blockchain.
Esto no es un dato
menor. La recuperación de las pérdidas puede desencadenar un efecto anclaje en
los inversores, quienes tienden a fijarse en su precio de compra original. Esta
tendencia, combinada con la aversión a las pérdidas, puede llevarlos a reinvertir
con el objetivo de recuperar su inversión inicial, a pesar de los riesgos
inherentes al mercado de criptomonedas.[xvi]
Evaluar cómo un régimen
legislativo protege a los acreedores, incluso con criptomonedas, es importante.
Recuperar inversiones, como en el caso de FTX, puede generar confianza en el
mercado al mostrar que hay cierta protección para los acreedores ante
insolvencias. Además, promueve la estabilidad financiera general al asegurar
que los recursos se redistribuyan adecuadamente entre las partes afectadas.
5. Pago
a Acreedores a Través de BitGo y Kraken
El proceso de pago a acreedores a través de BitGo y
Kraken en el caso de FTX es un ejemplo de cómo se manejan las quiebras en el
mundo cripto. Los
acreedores primero deben presentar sus reclamaciones ante el tribunal de
quiebras, proporcionando la documentación necesaria para verificar sus deudas. El tribunal
verifica las reclamaciones para asegurarse de que sean válidas y determina la
prioridad de cada acreedor.
Luego, los activos recuperados se
distribuyen entre los acreedores según la orden de prioridad establecida. BitGo
y Kraken, como plataformas de intercambio de criptomonedas, facilitan la
distribución de estos activos.[xvii]
Los
acreedores reciben sus pagos a través de estas empresas, que manejan la
transferencia de fondos de acuerdo con el plan de reorganización aprobado por
el tribunal. Según los términos del Plan, el 98% de
los acreedores de FTX por número recibirán aproximadamente el 119% del monto de
sus reclamos permitidos dentro de los 60 días posteriores a la fecha de
vigencia del plan, sujeto a los requisitos de conocer a su cliente y otros requisitos
de distribución.[xviii]
BitGo[xix] es una
plataforma de gestión de activos digitales que ofrece servicios de custodia,
préstamos y trading. Fundada en 2013, es conocida por su seguridad y soluciones
escalables para grandes instituciones. En el caso de FTX, fue seleccionada para actuar como custodio,
asegurando que los activos se manejaran de manera segura y conforme a las
regulaciones. La compañía facilitó la
distribución de activos a los acreedores, proporcionando una infraestructura
confiable para la gestión y transferencia de criptomonedas.
Kraken[xx] es una plataforma de intercambio de
criptomonedas con una reputación establecida desde su fundación en 2011.
Colaboró con el tribunal para asegurar que los activos se distribuyeran de
manera justa y eficiente a los acreedores, utilizando sus servicios básicos y
experiencia en el manejo de grandes volúmenes de transacciones.
Para recibir los
reembolsos iniciales, los acreedores de FTX deben completar los trámites
fiscales necesarios y registrarse en las plataformas designadas, BitGo o
Kraken. Los pagos se efectuarán a partir del 3 de enero, siempre y cuando los
créditos no hayan sido transferidos a terceros. En caso de transferencia, el
pago se realizará al nuevo titular registrado. Además, se establece un período
de 21 días para presentar posibles objeciones antes de procesar los pagos
definitivos. Los acreedores pueden optar por recibir reembolsos a través de
transferencia bancaria en USD o en stablecoin. Gran parte de los fondos
acumulados proviene de demandas contra otros exchanges y plataformas, y se
espera que en los próximos meses se reciba más información sobre los reembolsos
para otros grupos de acreedores.
6. Conclusión
Una legislación de quiebras consolidada, pero
a su vez adaptable, es fundamental para garantizar la protección de los
acreedores y fomentar un entorno económico estable que de ninguna manera puede
desentenderse de los usos y costumbres de los inversores y consumidores en
tiempos digitales. En el contexto de los criptoactivos,[xxi]
la brecha entre la tecnología y el derecho se amplía, exigiendo una flexibilidad
constante de los marcos legales ante la rápida evolución digital.
Si bien los criptoactivos presentan características únicas, su creciente
integración en la economía global los convierte en un elemento central en los
procesos de insolvencia.
Para abordar esta realidad, es necesario
diseñar legislaciones que reconozcan la naturaleza de estos activos y que
permitan su recuperación efectiva en el menor tiempo posible. Por eso se considera,
referenciando a Costa,[xxii]
que se encuentra en crisis el derecho
creado por el legislador que no observa la realidad y desconoce o ignora el
arraigo de los usos y costumbres digitales. No podemos ponernos a buscar
objetivos abstractos para nuestra sociedad en este ámbito; debemos tomar
decisiones basadas en un análisis riguroso de las consecuencias y costos de las
diferentes opciones. Todo proceso concursal que se diseñe debe partir de la
realidad económica y la forma en que funcionan los mercados hoy, pues esto
determinará las metas que alcancemos mañana.
Reclamar el futuro,
implica no solo la recuperación de activos, sino también la construcción constante
de un ecosistema legislativo y financiero más sólido y confiable que acompañe
las transformaciones de la economía. La criptografía, con su lenguaje
técnico y preciso, forja un puente entre las legislaciones y los algoritmos
digitales, generando un nuevo léxico que debe ser comprendido y desarrollado
para garantizar la seguridad y tutela crediticia de las transacciones en el
mundo virtual. En última instancia, es a través de un enfoque
pragmático y basado en la evidencia que podremos construir un futuro donde la
innovación tecnológica y la estabilidad financiera coexistan de manera
armoniosa con la ciencia del derecho.
Carlos Alberto Ferro
Enero 2025
imagen: generada por IA de copilot a partir del titulo consignado
[i]
En el caso de FTX, a partir del 3 de enero de
2025 entró en vigor el plan de pago, gestionado a través de las plataformas
BitGo y Kraken, permitiendo a los acreedores comenzar a recibir sus pagos. La
legislación de quiebras de EE.UU. respondió a las exigencias del proceso y,
gracias a su elasticidad, instituciones y a los recursos humanos disponibles,
supo adaptarse a la situación de insolvencia digital de una plataforma de
intercambio criptográfico, una lección que otras legislaciones deberían
aprender.
[ii] Oferta Inicial de Monedas (ICO)
o Initial Coin
Offerings (en inglés) es un método de recaudación de fondos
comúnmente utilizado en la industria de las criptomonedas donde nuevos
proyectos o startups emiten tokens digitales o monedas a inversores a cambio de
financiamiento. Estos tokens suelen representar algún tipo de utilidad o
propiedad dentro del ecosistema del proyecto. Las ICOs ganaron popularidad como
una forma para emprendedores y desarrolladores de recaudar capital de
manera rápida y eficiente sin los obstáculos regulatorios asociados con métodos
tradicionales de recaudación de fondos como las Ofertas Públicas Iniciales
(OPI). Fuente: https://cryptomercury.net/
[iii]
La plataforma consistía en el intercambio
de Bitcoin por Bitconnect, este intercambio,
generaba grandes ganancias. Pero al no cumplir con los pagos, las cosas
empezaron a complicarse. Según informes, la SEC acuso en el año 2021 a
aquellas personas que operaban como Influencers, es decir aquellas personas que
prestaban su imagen para difundir el producto, y recibían comisiones por sus
interacciones. Un modelo que no ha
perdido vigencia por cuanto las redes sociales son la principal forma de
captación de inversores vulnerables a este tipo de estafas. Fuente: Foletti, N.
(2021, 1 de junio). La gran estafa Bitconnect. iProUPEconomía Digital.
https://www.iproup.com/
[iv]
Sus fundadores fueron acusados de haber engañado a los
inversionistas de la plataforma por medio de una venta de tokens sin la
licencia de comercialización otorgada por la Comisión de la Bolsa y Valores de
los Estados Unidos (SEC). Fuente Criptonoticias. (s.f.). Hasta 65 años
de cárcel por fraude enfrentan los fundadores de Centra Tech.
https://www.criptonoticias.com/judicial/carcel-fraude-fundadores-centra-tech
[v] Aunque los NFT alcanzaron
su mayor popularidad en 2021, su historia comenzó antes. En 2017, el
juego Cryptokitties ya permitía a los usuarios comprar, vender y
criar gatos digitales únicos en la blockchain de Ethereum. Este concepto de propiedad digital
exclusiva sentó las bases para colecciones como el Bored Ape Yacht Club, que
vendía imágenes de monos por sumas millonarias. La pandemia y el aumento del
consumo digital aceleraron la fiebre por los NFT. Las promesas de exclusividad,
eventos privados y la posibilidad de reventa atrajeron tanto a inversores como
a celebridades. Sin embargo, estas adquisiciones no estaban motivadas por el
valor artístico de los NFT, sino por su potencial para generar ganancias rápidas.
Era un mercado puramente especulativo.
Fuente:
América Digital. (2024, 18 de setiembre). La burbuja de las cripto: Imágenes
que paso con los NFT.
https://news.america-digital.com/la-burbuja-de-las-crypto-imagenes-que-paso-con-los-nft/
[vi]
https://www.binance.com/
[vii]El concepto de
"Play-to-Earn" se refiere a un modelo de juego en el que los
jugadores pueden ganar recompensas en forma de criptomonedas, tokens no fungibles
(NFTs) u otros activos digitales a medida que juegan. En este modelo, los
jugadores no solo disfrutan del juego, sino que también tienen la oportunidad
de obtener ganancias reales. Iplayco Corporation Ltd., Iplayco
Canada Inc., y International Play Company Inc.: Estas empresas, involucradas en el modelo
"Play-to-Earn", presentaron una "Notificación de Intención de
Proponer" (NOI) el 9 de diciembre de 2024, según el Acta de Bancarrota y
Solvencia de Canadá. Crowe MacKay & Company actuó como fideicomisario de
insolvencia para ayudar a las empresas a preparar su propuesta. Fuente:
Crowe MacKay & Company. (2024). Iplayco Corporation Ltd., Iplayco Canada
Inc., y International Play Company Inc.
https://crowemackayco.ca/project/iplayco-corporation-ltd-iplayco-canada-inc-and-international-play-company-inc/?form=MG0AV3
[viii] La Justicia Argentina ordenó a la plataforma Binance devolver Bitcoins sustraídos de la cuenta
de una víctima de un robo de su celular. Este fallo del Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional N°18 establece un precedente importante, ya que
reconoce los criptoactivos como bienes sujetos a reclamaciones en procesos
judiciales
ver Kanenguiser (M) 14.09.2022 Fallo inédito: la Justicia argentina le ordenó a Binance devolver
Bitcoins sustraídos de la cuenta de una víctima de un robo de su celular en https://www.infobae.com/
[ix]
Término utilizado por Andrew
S. Grove, (2006)en su libro “Solo los paranoides sobreviven” pagina 187 ed.
Granica
[x]
La quiebra de FTX es un
ejemplo claro de cómo diversos factores pueden converger y llevar al colapso de
una plataforma por crisis de liquidez. Una combinación de mala gestión
financiera, conflictos de interés, falta de transparencia, auditorias y retiros
masivos contribuyeron a su caída.
[xi]
Esta situación implica que
cada acreedor deberá asumir la carga de demostrar, de manera individualizada,
su calidad de tal, la titularidad de sus activos digitales en la plataforma, el
volumen de sus inversiones y, en algunos casos, incluso el origen lícito de los
fondos empleados para adquirir dichos activos. Extremos similares al art. 32 de
la ley de concursos y quiebras de Argentina.
[xii]
No se trata de un privilegio legal,
sino de una preferencia de cobro que el propio tribunal ordena
[xiii]
Everest diccionarios, Tomo II
edición española 1995
[xiv]
Los reclamantes de la clase
de conveniencia - que tienen reclamaciones probadas de menos de $50,000 - se
hicieron elegibles para reembolsos a partir de ese mismo día. Fuente:
OneSafe. (2023). Quiebra FTX: Impacto y valoración de criptomonedas.
OneSafe. Recuperado de
https://www.onesafe.io/es/blog/quiebra-ftx-impacto-valoracion-cripto?form=MG0AV3
[xv] Onesafe,
El Efecto del Plan de Quiebra de FTX en las
Reclamaciones de los Acreedores en https://www.onesafe.io/
[xvi]
Se recomienda la ampliación
de este tema mediante la lectura de: Sicuso Zapata, S. A., & Vásquez Díaz,
E. (2018). Impacto de las finanzas conductuales en el mercado de las
criptomonedas. Universidad Católica Andrés Bello. Este trabajo analiza cómo las
emociones y los sesgos cognitivos influyen en las decisiones de inversión en el
mercado de criptomonedas y García Long, S. (2019). Criptomonedas y psicología
financiera. Academia.edu. Este documento revisa el impacto de la psicología
financiera en el comportamiento de los inversores en criptomonedas fuente:
https://www.academia.edu/
[xvii]
Desde
la declaración de quiebra de FTX en noviembre de 2022 hasta la implementación
del plan de recuperación en enero de 2025, transcurrió un período de
aproximadamente dos años y dos meses. Este lapso temporal pone de manifiesto la
complejidad de los procesos de liquidación en casos de insolvencia de gran
escala y plantea interrogantes sobre la eficiencia de los marcos legales
existentes para hacer frente a las particularidades de los activos digitales.
[xviii]
Esta cantidad incluye activos
bajo el control de los Deudores del capítulo 11, así como activos bajo el
control de los Liquidadores Oficiales Conjuntos de FTX Digital Markets, Ltd.
( Bahamas ), los Administradores de FTX Australia, el Departamento de
Justicia de los Estados Unidos y docenas de partes privadas que han cooperado
en los esfuerzos de recuperación. Fuente: Tomeo (F.). 28.11.22 “La novedad de la
criptocorrida…” https://www.lanacion.com.ar/
[xix]
La selección de BitGo como
custodio en el caso de FTX ilustra la creciente importancia de las soluciones
de custodia en el contexto de las criptomonedas. Sin embargo, este caso también
plantea interrogantes sobre la necesidad de establecer estándares regulatorios
más claros para las plataformas de custodia, a fin de garantizar una protección
adecuada de los activos de los inversores y prevenir futuros colapsos. La
experiencia adquirida en el caso de FTX puede servir como base para el
desarrollo de mejores prácticas en la industria. Para más información, visitar:
www.bitgo.com
[xx]
Los interesados pueden
obtener mayores datos visitando: https://www.kraken.com/
[xxi]
Todas
las criptomonedas son criptoactivos, pero no todos los criptoactivos
sonhttps://orcid.org/0009-0000-3478-9765 criptomonedas. Las primeras son un tipo
específico de criptoactivo. Son unidades digitales de valor que utilizan
criptografía para asegurar las transacciones y controlar la creación de nuevas
unidades. El Bitcoin es el ejemplo más conocido, pero existen muchas otras como
Ethereum, Litecoin, etc. Su principal función es servir como medio de
intercambio, similar al dinero tradicional. Criptoactivos:
Es un término más amplio que abarca cualquier activo digital que utilice
criptografía para garantizar la seguridad y la propiedad. Para ampliar: Nakamoto, S. (2008). Bitcoin: A peer-to-peer
electronic cash system. Bitcoin Whitepaper. Tapscott, D., & Tapscott, A. (2016). Blockchain revolution: How the
ledger of everything is changing the world. Portfolio
[xxii] Costa, “Teoría
del hecho jurídico individual y social” Madrid. 1880 ps., 315